Los Smart Contracts en el Derecho de Sucesiones: la innovación tecnológica como herramienta de planificación y blindaje patrimonial

La imparable revolución digital ha transformado profundamente las relaciones jurídicas e introducido nuevas modalidades que desafían a los institutos tradicionales del Derecho. En el ámbito del Derecho de sucesiones, esta transformación se manifiesta en la aparición de activos digitales, criptoactivos y la posibilidad de utilizar contratos inteligentes como instrumentos de planificación patrimonial y sucesoria.

Objetivamente hablando, los contratos inteligentes representan una de las innovaciones tecnológicas más significativas de la era digital, permitiendo la ejecución automática de cláusulas contractuales a través de códigos de programación almacenados en redes blockchain. En el contexto brasileño, el Código Civil no aborda específicamente la regulación de los bienes digitales o los contratos inteligentes, dando lugar a la necesidad de analizar cómo estas tecnologías pueden integrarse en el ordenamiento jurídico del país.

La red blockchain puede entenderse como un libro de contabilidad digital, descentralizado, público e inmutable, donde cada bloque contiene transacciones, marca de tiempo y hash del bloque anterior. Esta tecnología funciona a través de una red informática distribuida, eliminando intermediarios y garantizando la inmutabilidad mediante mecanismos criptográficos.

Así, los contratos inteligentes son contratos autoejecutables, escritos en código y almacenados en la red blockchain (o eth), que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen unas condiciones predefinidas. 

El ordenamiento jurídico brasileño aún no ha seguido el ritmo del desarrollo tecnológico y, por lo tanto, no cuenta con legislación específica sobre el tema, pero deben tenerse en cuenta los requisitos de validez contractual establecidos en el Código Civil (agente capaz, objeto lícito y forma prescrita o no prohibida por la ley). Es decir, la ausencia de normativa específica no impide su uso, siempre que se respeten los principios contractuales fundamentales y las normas de protección de datos (LGPD).

Actualmente se está tramitando en el Congreso el proyecto de ley 4/2025, que propone el reconocimiento general de los contratos inteligentes y establece las bases para su uso en el ordenamiento jurídico brasileño, lo que significa que es probable que se produzca una regulación a corto y medio plazo.

La aplicación de los contratos inteligentes puede tener un impacto directo en el derecho sucesorio brasileño, regulado por los artículos 1.784 a 2.027 del Código Civil. Estas herramientas pueden automatizar la transferencia de activos digitales, reducir los costes de sucesión y acelerar los procesos de sucesión, especialmente en el caso de criptoactivos y otros activos digitales.

Esto significa que los contratos inteligentes pueden implementar sistemas de "interruptor de hombre muerto", supervisando la actividad de las carteras digitales y ejecutando transferencias automáticas tras periodos de inactividad. Esta funcionalidad es crucial para preservar las criptomonedas, que pueden perderse definitivamente si las claves privadas no se transmiten adecuadamente a los herederos.

También existe el testamento digital, que utiliza la tecnología blockchain para garantizar la seguridad y la ejecutabilidad en el destino de los activos digitales, incluidas las criptomonedas, las NFT, las cuentas de redes sociales y los archivos digitales. Es fundamental aclarar que los contratos inteligentes no sustituyen a los testamentos formales, sino que sirven como instrumentos complementarios para la ejecución automática de las disposiciones testamentarias válidamente establecidas.

Es cierto que la sucesión de activos digitales presenta retos únicos, porque, a diferencia de los activos tradicionales, dependen de contraseñas y claves privadas que pueden perderse con la muerte del propietario. Casos internacionales documentados muestran pérdidas de cientos de millones de dólares en criptoactivos debido a la falta de una planificación adecuada de la sucesión.

En términos de blindaje de activos, el uso de contratos inteligentes puede implementar estrategias legítimas, protegiendo los activos frente a riesgos empresariales y litigios. Estructuras como los fideicomisos digitales pueden gestionar activos en beneficio de terceros, distribuyendo los ingresos según normas preestablecidas. Sin embargo, estas estructuras deben cumplir estrictamente la legislación sobre fraude contra acreedores y otras normas obligatorias.

En abril de 2024, el Tribunal de Justicia de São Paulo, a través de la 3ª Sala de Derecho Privado, dictó una decisión paradigmática en el recurso n.º 1017379-58.2022.8.26.0068, del que informó el juez Carlos Alberto de Salles. El caso se refería a una madre que solicitaba el desbloqueo del teléfono móvil de su hija fallecida para poder acceder a su colección digital.

La decisión estableció que los bienes digitales de una persona fallecida, teniendo en cuenta su contenido afectivo y económico, pueden formar parte de la herencia y ser objeto de sucesión. El tribunal consideró que no estaba justificado obstaculizar el derecho de la única heredera a acceder a los recuerdos de su hija fallecida, especialmente en ausencia de una disposición específica contra el acceso a los datos digitales por parte de la familia.

Esta decisión sienta un precedente para el uso de contratos inteligentes de sucesión al reconocer que los activos digitales forman parte del patrimonio. El reconocimiento de la doble naturaleza (afectiva y económica) de los activos digitales justifica por sí mismo la aplicación de mecanismos automatizados de sucesión. La presunción de que los herederos tienen derecho a acceder a los activos digitales, salvo manifestación en contrario, aporta seguridad jurídica a los contratos inteligentes que automatizan las transmisiones de activos digitales.

Es cierto que la implantación se enfrenta a importantes retos técnicos y jurídicos con la integración en los sistemas registrales tradicionales, la responsabilidad civil por posibles fallos técnicos, la volatilidad de los criptoactivos, el cumplimiento de la LGPD, la necesidad de mecanismos de actualización por cambios familiares o de propiedad.

La cuestión de la gobernanza es especialmente compleja, ya que los contratos inteligentes son inmutables una vez implementados, lo que dificulta su adaptación a circunstancias imprevistas. Por ello, pueden ser necesarias soluciones técnicas como contratos actualizables o sistemas de gobernanza descentralizados.

Así, los contratos inteligentes representan una herramienta tecnológica viable y prometedora para el derecho sucesorio brasileño, ofreciendo soluciones innovadoras a los desafíos contemporáneos de la planificación sucesoria. La decisión del TJSP sienta un precedente importante al reconocer la transferibilidad de los activos digitales, creando una base jurisprudencial sólida para el desarrollo de prácticas de planificación sucesoria digital más sofisticadas.

Dicho esto, podemos mencionar los beneficios de la automatización de la ejecución de disposiciones testamentarias a través de Smart Contracts en la reducción del tiempo y los costes testamentarios, así como la adecuada preservación de los activos digitales. Las perspectivas de futuro son prometedoras, teniendo en cuenta el continuo crecimiento de los activos digitales y la creciente sofisticación técnica de los profesionales del Derecho. 

Nuestro bufete de abogados está disponible para asesorar, redactar y establecer las condiciones de uso de los contratos inteligentes para permitir la planificación de la sucesión, el blindaje de activos y mucho más.

Renan Pelizzari

Con una amplia formación y centrado en Gobernanza, LGPD y Recuperación Corporativa, Renan representa la nueva generación del derecho digital y estratégico. Combina conocimientos técnicos con experiencia en seguridad jurídica para entornos de alto riesgo.

Anterior
Anterior

La Cámara de Diputados rechaza el aumento del IOF

Siguiente
Siguiente

Responsabilidad civil de las empresas y recuperación de créditos